Vamos a hablaros de la ciudad de Dresden, aunque apenas pudimos visitar nada, ya que el tiempo no acompañó en absoluto... ¡empezamos! La ciudad de Dresden es nuestro penúltimo destino antes de visitar la capital Alemana.
LLegamos de noche y fuimos directamente al apartamento que habíamos alquilado, al día siguiente empezamos nuestras andaduras por la ciudad.
Nuestro primer destino es el Großer Garten, jardín barroco construido en 1676 cómo zona de caza fuera de las murallas de la ciudad para Juan Jorge III, que sería el principe elector de Sajonia.
Es un lugar gigantesco que alberga varias pequeñas fuentes, un palacete de verano en el que, por lo que nos pareció ver, utilizan cómo sala de conciertos o eventos. Al lado del palacete encontramos el "Lago de Carola", un lago dónde se pueden alquilar botes, el jardín botánico, el zoológico de Dresde (muy grande, nos sorprendió muy gratamente ya que desde fuera no parece que lo sea) y el ferrocarril infantil del parque.
Tras la visita del Zoo de Dresden, fuimos al centro de la ciudad y paramos en un bar de estilo tirolés delante de la Frauenkirche, la iglesia, llamado "Flor de Lis". No pudimos visitar nada más por que, a parte de tener que ponernos de nuevo en carretera rumbo a Berlín, ese día hizo un tiempo especialmente malo, muchísima lluvia que, junto a lo pronto que oscurecía allí, no nos ayudaron en absoluto con nuestra ruta turística... pero bueno, ¡así es la manera de que volvamos a visitar cómo dios manda esta ciudad en otro viaje!
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